Vectrex

Historia

En 1980, Mike Purvis y John Ross se comían el coco pensando qué podían hacer con esa gran cantidad de pantallas de rayos catódicos en blanco y negro que liquidaban en la tienda de excedentes de la esquina. Y que mejor idea que construir mini-arcades con ellas.

En 1981 y después de muchas idas y venidas con el proyecto, la compañía General Consumer Electronics (GCE) advierte el enorme potencial del mini-arcade y lo licencia. La idea original era una pantalla de 5 pulgadas, GCE consideró oportuno aumentar esta cifra hasta 9, aunque eso sí, aún en blanco y negro.

Era Otoño del 81. Tres integrantes de Atari se cambian de bando y pasan a trabajar en la Vectrex. Por fin el mini-arcade va tomando forma: el hardware y la ROM del sistema (llamada "The Executive") se diseñan. En un principio se planeó una CPU 6502 pero tras comprobar que era un poco lenta se cambió por el Motorola 6809.

Y en 1982 empieza la producción masiva de Vectrex. Costaba 199$ y fue bien recibida por la prensa especializada. También incluía un clon del Asteroids en la memoria.

Un año más tarde, GCE es adquirida por MB. Se lanza la consola en Alemania.

En el mismo año se estudia ya la posibilidad de crear una versión el color, pero un tubo de rayos catódicos en color era demasiado caro, por lo que se desechó.

Y en 1984 pasó lo inevitable. Salían demasiados juegos mediocres y la crisis de ese mismo año terminó por acabar con la Vectrex.

Como curiosidad, en 1988 se hablaba de una versión portátil de la Vectrex, aunque nada más se supo.

De todas formas, Vectrex fue una consola bastante extraña para la época (y sigue siéndolo en nuestros días). Se trataba de un sistema de videojuegos que incluía una pequeña pantalla de 9x11 pulgadas semejante a la de una TV. Pero no pienses que la pantalla iba por separado, estaba incluida en la propia carcasa...

Los juegos de Vectrex tampoco eran corrientes. Los gráficos de estos juegos no lo formaban puntos o pixels, eran vectores. Las imágenes las formaban líneas rectas en vez de píxels. Por aquella época los juegos de recreativa basados en gráficos vectoriales eran muy comunes y gozaban de bastante éxito.

La falta de color de Vectrex se intentó paliar con los llamados " overlays", que no eran más que una especie de transparencias con partes coloreadas que se colocaba encima de la pantalla. Cada juego tenía la suya propia.

Y no sólo a juegos dedicaron la Vectrex. Abel&Associates convirtió la Vectrex en una máquina de monedas para bares llamada "Luscher Color Test", donde por 25$ elegías un color y todos los secretos sobre tu personalidad serían desvelados (!).