Historia

Corría 1987 y Sega necesitaba hacer frente a la exitosa NES de Nintendo. Para ello rediseñó su Mark III y la lanzó en todo el mundo como Master System.

Como rival contra la NES, Sega tenía todas las de ganar. La máquina era técnicamente superior, con gráficos más coloristas y mejor sonido. Sin embargo, no tuvo el éxito en Estados Unidos que Sega esperaba. Fue un mal momento para poner en el mercado su consola de 8 bits. NES copaba el 90% del mercado y estaba en pleno auge. Y para desgracia de Sega, Nintendo hacía de las suyas concediendo licencias solo a las compañías que programaran exclusivamente para su NES.

Los juegos tampoco ayudaron demasiado. No hubo demasiados que justificaran la propia compra de la consola.

Un año después, Sega vende los derechos a Tonka Toys, una compañía norteamericana de juguetes, pensando que mediante esta forma la Master System podría ganar popularidad. Y se equivocaron. El potencial que tenía Tonka como distribuidora no era nada si un buen marketing, que brilló por su ausencia. Tampoco dieron un soporte aceptable y dejaron pasar muchos juegos europeos que podían mejorar las ventas de la consola, como el legendario Gauntlet.

Sin embargo, Master Sytem no fue un fracaso mundial. En Europa, Australia y Brasil la Master System tuvo buena acogida.

Ya en 1990 y con la Megadrive recién salida del horno, Sega retoma los derechos de su consola, vuelve a cambiar el diseño naciendo así Master System II. Era más curvada y eliminaron algunas características para abaratar costes.