Historia

El sistema ve la luz en 1990 de la mano de SNK. Junto con su lanzamiento, la compañía lanza también el MVS, que no es más que la misma máquina pero encerrada en un mueble. Este hecho no es casualidad, y es lo que realmente diferencia a esta consola de las demás: el hardware del sistema doméstico se corresponde con lo que se podía encontrar en los salones recreativos de la época.

Sus capacidades gráficas 2D y sonoras dejaban boquiabierto a cualquiera. Sprites gigantescos, zooms de toda la pantalla, deformaciones gráficas, música con samples, voces limpias y contundentes, etc.

Pero ese altísimo nivel técnico había que pagarlo. De hecho, el apartado económico hizo que la consola no fuera un fenómeno de masas. No sólo la consola era cara, lo realmente "sangrante" fueron los juegos que llegaban a costar la friolera de 300 euros. Se necesitaba mucha memoria ROM para cada juego, y eso siempre se pagaba caro.

SNK era consciente del alto precio de los cartuchos y en un intento por acercar la máquina a más gente lanza un nuevo sistema que sustituye los cartuchos por CDs. La máquina se llamaba NeoGeo CD y técnicamente era exactamente igual a su homónima en cartucho excepto en RAM, que tenía bastante más para reducir el acceso al disco. Con esto, el precio de los juegos se puso a un nivel aceptable (40-60 euros), pero una vez más llega el inconveniente: la unidad de CD era de velocidad muy baja, y las esperas eran insufribles. Por ello, SNK vuelve a la carga en Japón con otra máquina, la NeoGeo CDZ, a la que le mejoraron el controlador del CD y le añadieron más caché.

Sin embargo, tampoco fue el único 'pero' de la consola. El género de sus juegos era muy poco variado. Casi todos eran juegos de lucha tipo Street Fighter y Final Fight. Se salvaban unos pocos de plataformas y arcade, aunque no hay que olvidar que aquí comenzó la excelente saga Metal Slug.